Tutankham (C64) para Windows

Un remake del clásico juego de arcade

Tutankham (C64) es un remake de un juego arcade de 1982 desarrollado por Konami para la Commodore 64. Como free-to-play remake del clásico retro, también juegas como un tomb raider en busca de los tesoros de la tumba de Tutankhamón. Resuelve puzzles y esquiva a los monstruos que custodian la tumba. Como juego antiguo, recuerda la dificultad y que no te deja guardar tus progresos.

En cuanto a gráficos y jugabilidad, Tutankham (C64) se parece mucho al juego de principios de los 90 Dangerous Dave. Si buscas otros juegos para el C64, puedes probar Berzerk o Pillars.

Un Indiana Jones de 8 bits

A pesar de las restricciones técnicas de la época, Tutankham (C64) se presenta como un buen port que recrea fielmente el juego original. Tiene los mismos gráficos de 8 bits y los efectos de sonido chiptune que habrían sonado familiares a los que jugaron al videojuego de los 80. Hay ajustes de dificultad cambiables, así como puntuaciones máximas y créditos, lo que te permite disfrutar de toda la experiencia retro.

Pero ten cuidado, ya que el juego se vuelve cada vez más difícil. Los escenarios tipo laberinto se vuelven más complejos y empiezan a aparecer enemigos más complicados. Matar enemigos te da puntos. Aunque puedes disparar armas, sólo están disponibles a izquierda y derecha. Los enemigos que vienen de arriba y abajo pueden cazarte libremente. Al alcanzar un determinado nivel de puntuación, también ganas vidas extra.

Sin embargo, como remake de un archivo de juego, no es un juego independiente. Como archivo ROM para C64, requerirá un emulador compatible o una consola Commodore 64 real. Además, el juego no admite la función de guardar partidas. Tienes que acumular tantos puntos como puedas y aparecer en la sección de puntuaciones máximas. No tiene un final de juego.

Un juego imprescindible para la nueva generación

Tutankham (C64) es un gran port de un juego muy querido. Conserva perfectamente las características de un juego arcade de los 80, como los gráficos de 8 bits y la música chiptune. Además, ofrece a los jugadores algo a lo que engancharse mientras te acostumbra a sus etapas de dificultad creciente. Aunque sigue sufriendo las mismas limitaciones que la mayoría de los juegos de ROM, merece la pena el esfuerzo extra de conseguir un emulador. Recomendado.